En coctelería profesional, entender qué hay detrás de cada trago es casi tan importante como saber prepararlo. Lejos de la magia, el sabor de un destilado es pura química aplicada: una serie de decisiones técnicas que marcan la diferencia entre un licor limpio, uno intenso o uno desequilibrado. Así que vamos a ver cómo la ciencia define el sabor de un destilado.
¿Quieres saber por qué un gin es tan aromático, un vodka tan neutro o un mezcal tan salvaje? Todo empieza en el alambique.
🔥 La volatilidad: el origen del sabor
La volatilidad es la base del proceso de destilación. Cada compuesto (agua, etanol, ésteres, aldehídos, etc.) tiene su propio punto de ebullición. Por ejemplo:
- Etanol hierve a 78,37 °C
- Agua lo hace a 100 °C
Los compuestos más volátiles se evaporan antes; los más pesados, después.
La clave está en controlar la temperatura para que solo se liberen los compuestos deseados en el momento justo. Así, se capturan los aromas y sabores que el destilador quiere conservar y se dejan atrás los que no aportan.
♻️ El reflujo: refinado silencioso
Durante la destilación, parte del vapor se condensa y regresa al alambique. Esto se llama reflujo.
- Más reflujo = un destilado más limpio y sutil
- Menos reflujo = un destilado más potente y con mayor carga aromática
Es una especie de filtro natural que separa los compuestos por su volatilidad, refinando el resultado sin intervención mecánica.
🏺 ¿Y el alambique? Más técnica, menos mito
Existe el mito de que los alambiques de olla (pot stills) siempre dan más sabor y que los de columna (column stills) producen alcohol neutro. Pero la verdad es que todo depende de cómo se usan.
- Las columnas ofrecen más control, gracias a sus placas y su capacidad de generar reflujo.
- Un alambique de olla también puede lograr licores elegantes si se manipula con precisión.
No es el tipo de alambique, es la técnica del destilador.
🎯 El arte de cortar
Durante la destilación, se hacen los llamados “cortes” para separar las fracciones del destilado (cabezas, corazón y colas).
- Las cabezas suelen contener compuestos agresivos y volátiles no deseados.
- El corazón es el destilado noble, el que se conserva.
- Las colas concentran compuestos pesados que pueden perturbar o alterar el perfil.
Saber cuándo cortar no es intuición: es conocimiento técnico, y define el carácter del destilado incluso antes del envejecimiento
🧪 Ciencia líquida en cada copa
Nada de esto ocurre al azar. La destilación moderna es una mezcla de química, física y técnica.
El perfil final de un licor no se decide al final, sino en el alambique: temperatura, tiempo, presión, reflujo, cortes… todo cuenta.
Cada copa de tequila, ron, whisky o vodka es el resultado de una cadena de decisiones científicas bien ejecutadas. No hay magia, solo control, experiencia y precisión.
Y cuando todo se alinea, ese conocimiento se convierte en sabor.